Atropellos que no se deben tolerar, así no señor Carlos Ozoria...
Maltratos a granel en el concierto de "El Torito" y "Joselito Palotípico" en Bonao...
La verdad que uno a veces no sale del asombro al ver como gente inexperta en la organización de espectáculos asume posturas irrespetuosas, sobre todo con personas distinguidas así como con medios de comunicación que asisten a los mismos con el deber de hacer su trabajo.
Y hago esta precisión por la manera tan improvisada y accidentada con que se manejó la presentación gratuita de Héctor Acosta "El Torito" y Joselito Palotípico este martes en su pueblo de Bonao.
Y aclaro, "El Torito" ni Joselito Palotípico nada tienen que ver con estos cuestionamentos que hacemos, ellos solo fueron contratados para ese concierto por el empresario de la construcción Carlos Ozoria, quien a su vez delegó a dirigir todo a una ingeniera de su empresa que al parecer no tiene la más mínima noción de lo que es manejar un evento.
Ella asumió una actitud avasallante no solo con algunos que se encontraban en el área VIP sino también contra los manejadores del merenguero a quienes quería imponer cuestiones de logística y montaje sin saber un "carajo" de esa "vaina".
Donde la famosa ingeniera evidenció más su desconsideración fue cuando mandó a bajar del área VIP a Carlos de la Cruz, una figura prominente de la provincia por su labor filantrópica en el Club de Leones y quien se encontraba allí acompañando al Gobernador Civil Ignacio García y al candidato a síndico del PLD, Quico Sang.
El colmo de los "colmos" fue que luego mandaron a subir a De la Cruz a la tarima VIP y después volvieron y lo bajaron de la misma, ¡y que relajo y burla por Dios! poniendo a la gente de "mojiganga".
Otra "metida de pata" de los organizadores del concierto fue el recurrir a policías que solo saben repartir macanazos para encargarse de la custodia de las áreas cuando se sabe que para esa labor se deben contratar a agentes de seguridad privados entrenados para eventos artísticos.
Hasta yo fui víctima de dos policías que estaban en el VIP cuando prácticamente me empujaron antes de pedirme mi identificación para estar allí, y hasta otros periodistas invitados por el propio Torito le hicieron pasar un mal momento.
En mi caso decidí marcharme porque no le aguanto "pendejadas" a nadie.
Me he paseado por los escenarios más importantes de aquí y el extranjero, donde he recibido un trato preferencial por lo que soy, un comunicador al que respetan.
No se como Carlos Ozoria, quien tenía la intención de ofrecer un show gratis al pueblo, perdió de vista estos detalles, peor aún, que pena que haya apoyado todas estas barbaridades.
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