miércoles, 26 de mayo de 2010

Operacion Juron ,debieron llamarla ,operacion Raton ...Que disparate mas grande..

Mentiras
En tiempos de incertidumbre democrática  era costumbre que mandos militares y Policía denunciaran con  frecuencia  falsos complots para derrocar al gobierno de turno o tramas para alterar el orden público.
Esas mentirosas  afirmaciones servían de  alfombra para justificar represiones contra  la oposición política o infundir temor en un amplio abanico social, incluido el sector empresarial.
La fantasiosa revelación atribuida a las Fuerzas Armadas y a la Policía, de que gente vinculada al  Partido Revolucionario (PRD) prepara o trama una acción conspirativa o desestabilizadora retrotrae a la nación a esos tiempos de oscurantismo político que se creían ya superados.
Esa práctica perversa, que data de casi cinco décadas, se pretende reeditar mediante la colación a la opinión pública de una  supuesta trama, que no es más que una fábula mal tramada servida como veneno, sabe Dios con cuáles propósitos.
La verdad es que no  hay evidencias de que ningún sector de la sociedad trame o patrocine acciones de violencia para desestabilizar al país ni con ningún otro propósito subversivo, como se afirma en esa denuncia irresponsable que se ha enviado por debajo de la puerta.
Falta saber si en el ámbito gubernamental, militar o policial sobreviven criterios pantanosos que  abogan por recomponer añejos métodos de  intolerancia o  represión política como  forma de acentuarse en el Poder.
A su retorno  al país, para lo cual se prepara un recibimiento apoteósico, el presidente Leonel Fernández debería reclamar del mando militar y de la Policía las evidencias o pruebas del supuesto plan conspirativo con  que se pretende alterar  el nervio nacional.
La población no debería aceptar como bueno y válido  que se reedite la  funesta  práctica de  confeccionar falsos expedientes que  sirvan de pretexto para  reprimir, perseguir o infundir temor.
La democracia no permite iniciativas temerarias o aventureras, pero tampoco acepta que el Gobierno, en base a mentiras, aplique a discreción el monopolio de la violencia y la represión.
En nacional

0 comentarios:

Publicar un comentario

bonaeroo@gmail.com